Papá

- Cariño ¿Qué haces mirando hacia allí arriba? -preguntó la madre con gran curiosidad.

- Mamá, que haces mirando ese libro?- respondió con otra pregunta.

- ¡Eii! ¡¡Pequeñiin!! ¡¡Que la pregunta, la había hecho yo!! -dijo riendo- Esta bien, me gusta leer, y en la playa más aún. Ahora es tu turno! Dime, ¿¿qué es lo que hacías tu...??

- Mamá, estoy mirando el cielo. Estoy buscando a papá, al abuelito, a la abuela, y a las estrellas, pero ninguno aparece. -explicó con gran inocencia

- Cariño, los ángeles se los han llevado. La gente buena, no está mucho tiempo en la tierra, se los llevan antes de que se puedan convertir en gente mala... -dijo intentando disimular una lágrima que amenazaba con caer en el ojo izquierdo.

- Pero mamá,... Papá estaba empezando a ser malo...- repuso girando la cabeza ligeramente hacia la izquierda

- ¿Por qué dices eso, Marcos? Papa siempre ha sido bueno, a veces tenía malos prontos, pero él nos quiere... ¡Quiero decir, nos quería! -dijo con la mirada perdida en la inmensidad de agua.

- Mamá, en el cole, cuando alguien pega, "las señus" le riñen. Pegar no está bien, pegar es malo y además, te hace daño y te deja marcas y morados. ¿Porque tú no riñes a papa? -preguntó extrañado

- Cariño, él siempre tiene la razón, quiero decir, siempre la tenía y esas pequeñas marcas, se van en unos días. No te preocupes, cariño. - explicó intentándole quitar importancia a los hechos.

- Mamá, ¿Tú por qué lloras? ¿Lloras porqué no te gusta que te riñan? ¿Porqué te hace daño? ¿Por qué lloras?- insistió un tanto preocupado

- Lloro porqué le quiero... - explicó, poco consciente de a quien le estaba hablando

- ¿Y él sabe que le quieres? ¿Te pega porque le quieres? ¿Él no te quiere a ti? 

- Creo que si que me quiere, pero necesita que seamos una familia perfecta, y mamá, no es perfecta así que él se enfada conmigo... - explico mientras las lagrimas volvían a amenazar.

-Mama, tú no eres perfecta: se te quema la comida, la casa tiene polvo por todas las esquinas, la ropa está arrugada y en casa se hacen pilas de cosas totalmente desordenadas; pero, eres bonita, siempre sonríes, excepto cuando está papá delante -dijo en un tono de voz más bajo- y eres la más joven de todas las mamas de mi clase! Y eres mi mamá... la que me cuida cuando estoy malito, la que me canta canciones antes de irme a dormir, la que me explica las mejores historias del mundo mundial, la que me cuenta cuentos, la que me hace cosquillas, la que me da besitos y abrazos, la que me viste, la que se viene conmigo hasta la puerta del cole... Eres mi mamá, la mejor mamá que podría haber tenido... - y acabó con una gran sonrisa en la cara, orgulloso de su mamá.

- ¡Acércate aquí y dame un gran abrazo! ¡Eres el mejor error de mi vida, el mejor! ¡Y no te cambiaría por nada en el mundo! ¡Se fuerte! ¡Y no dejes de tener esa curiosidad por descubrir el mundo! - le susurró en el oído

- Mamá, te quiero mucho... -dijo mientras abrazaba a su madre- Mama, no me gusta darte besos en publico, me da vergüenza. Yo ya tengo 5 años, ya soy mayor! 

- Vale cariño, no te abrazaré más en publico, pero en casa me tendrás que abrazar muuchoo!! De acuerdo?

-Claro que sí mamá, pero suéltame yaa!!

La madre, empezó a darle vueltas a la cabeza. Su mente le llevó hasta los 16. En el momento en que cogió con ambas manos a su hijo. Rememoró, esos momentos en que se iba a dormir, y el simple hecho de ver un niño en la cama, le daban ganas de vomitar. Para ella, ese crío era lo peor que le había pasado en la vida, sentía nauseas y mareos y no se acostumbraba a oír su respiración cuando dormía. Pero ahora, ese crío era el mejor crío de todos, gracias a él, no se había suicidado y aún le quedaban ganas de luchar. Gracias a Marcos, había vivido hasta los 21 años. A él le debía la vida... Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz dulce de Marcos, como acostumbraba a pasar.

-Mamá, por qué no me dices la verdad? No me mientas, mamá. Papá... papá no está muerto. Con él no fuiste a ese sitio. Con la abuela, saliste de casa toda vestida de negro, y te fuiste a un sitio dejándome a mi con la vecina. Con él no te fuiste vestida de oscuro... Mamá, dónde está papá?

-Cariño, eres muy listo... Tienes 5 añitos solo, pero eres ya, todo un hombrecillo. - ella, le rodeó las manos a Marcos y reunió valentía para contarle la verdad.- Marcos, papá, está en una habitación castigado. No le he castigado yo. Han sido los policías que le han castigado en una de sus habitaciones.

- Pero, entonces volverá? -se le iluminaron los ojos

- Sí, seguro que vuelve. Él, te quiere y no te olvidará tan fácilmente.

- Elena, tú me quieres? - Elena sabia que cuando él la llamaba por su nombre era algo serio.

- Marcos, que si yo te quiero? No se que sería de mi si tu no estuvieras aquí. Has sido y eres mi salvación. Te quiero, Marcos, te adoro... -le explicó mirándole a los ojos.

Holaaa mis blogger@s favorit@s!

Oiii... que tristee.... me sabe mal que haya sido una historia tan triste porque va dedicada a Jose María. Se la dedico porque, la fotico esta de aquí arriba, ha sido la que me ha inspirado... y ha sido él quien la ha fotografiado.. LO SEE ES UN ARTIISTAAA!!! Me ha pedido que os diga el sitio; es el Portil, una playa de Punta Umbría, Huelva. Bueno, esta foto, me la pasó por WhatsApp y me enamoré... No me preguntéis el por qué, pero me enamoré. Cosas que pasan... (ahora la tengo de fondo de WhatsApp... :) Bueno, JM, muuuchiisiimaaass gracias por la fotoo, sígueme pasando muuchaass más, que gracias a eso, la inspiración, me viene y escribo jajajajaj!! Espero que te haya gustado.. aunque sea solo un poquito... y, mis bloggeros!! Os dejo aquí un enlace de su blog! http://elmundoenphotos.blogspot.com.es/ Entra! Dale clic!

Muchaas gracias mis blogger@s por dedicarme estos minutillos. Gracias por todoo y... comentad, comentad, comentad, comentad... Wii!!

Siempre vuestra, Míriam