Un par de amigas

Hay veces, que no puedes contar uno sin dos. Que las cosas, no pueden existir la primera sin la segunda. Que nos son útiles, si falta una. Que simplemente nacen encadenadas. No podemos imaginar un calcetín sin otro o un guante sin su pareja o un pendiente sin su semejante. Hay cosas que tienen lazos mucho más fuertes que algunas personas.

Quizás la gente piense que no tengo sentimientos por el simple hecho de no tener corazón. ¡ESO ES MENTIRA! Cuando Dulce con su tu-tú puesto decide calzar los zapatos de ballet, me sube una adrenalina. Se que ella nos aprecia, bueno, eso pensábamos. Éramos sus primeros zapatos de ballet. Con los que se había caído y levantado millones de veces. Quizás, esa es la principal causa por la que estamos viejos y desgastados. Y quizás, esa haya sido la principal razón por la cual nos ha abandonado.

Me siento sola y rechazada. Siento, que ya no sirvo de nada. Me han encerrado en una de las múltiples y desordenadas cajas del desván. A decir verdad, llevaba unos meses siendo el estorbo de mi dueña. Ya no nos quería y solo servíamos como acumulador de polvo. Entonces, al menos estábamos juntas. Nunca imaginé mi vida sin ella. Ahora, apenas la recuerdo.

 Aquí los años pasaron muy lentamente, de vez en cuando, se oyen ruidos. A veces, cuando oigo que se abre la puerta, me ilusiono pensando en que me vienen a buscar, que en algún momento veré la luz, i que el aire que no respiro, se renovará de una vez por todas. Sueño con ello, día y noche, pero nunca se cumple.

Me he rendido, he perdido la esperanza hace ya, mucho tiempo. Ese era mi pensamiento esta mañana. Después de no se cuanto tiempo encerrada aquí, mi caja ha volcado. Accidentalmente, una niña, ha tropezado con la caja y esta, ha sido abierta. Al verme, la niña, ha abierto los ojos como luceros, me ha agarrado fuertemente y me ha ido a enseñar a su madre. Hacía ya mucho tiempo que no me sentía feliz y hoy, esa niña, me ha ayudado a recuperar las ganas de vivir. La que supuestamente era su madre, al verme, le ha salido una sonrisa triunfal. Esa sonrisa la conocía yo mejor que nadie. Era la misma sonrisa de Dulce cuando acababa una de sus actuaciones de ballet. Los dedos de Dulce me acariciaban rememorando nuestros momentos vividos.

Estuve jugando un rato con la pequeña. Luego, ella, corrió hacia la llamada de su madre. Me dejó por allí en medio. Me han vuelto a abandonar y no pensé que esto fuera a afectarme. Mis pensamientos fueron cada vez más oscuros y mi mirada entristecía por momentos. No me di cuenta de la presencia de la niña hasta que me agarró fuertemente y me situó justo al lado de... ¡¡Ella!! Ella, estaba allí. El paso del tiempo parecía no haberle afectado. Seguía tan alegre como la recordaba. Ella no había cambiado demasiado, me veía mucho más estropeada yo que ella, la cual cosa me dio algo de vergüenza. De pronto, la niña, me agarró y me calzó. seguidamente, mi compañera, fue colocada en el pie respectivo de la niña. Me volví a sentir joven. Me volví a sentir útil. Volví a sentirme acompañada.

Holaaa mis blogger@s!! 
¿Ya pensabais que os había abandonado? ¡¡Pues noo!! Os queda Míriam para rato!! Bueno, siento haber estado un pelín apartada de lo que sería el blog, pero ya veis que, ¡regreso, pisando fuerte! Como habéis podido comprobar, la apariencia del blog ha cambiado y también he puesto música nueva y distinta! Ya me iréis haciendo críticas constructivas para que entre todos, hagamos de este blog un sitio fantástico!! :)

¡A proposito! ¿Os ha gustado esta entrada? Bueno, es diferente a lo que hago normalmente y no se si os gustará o no. ¡La cosa, es que la he hecho junto a un gran amigo de verano! Como ya sabéis muchos de vosotros, en el sitio donde veraneo pues, tengo muchos amigos, y este es uno de los grandes, Kevin! ¡La verdad, aunque diga que no son horas de pensar las 12 o la 1 de la noche, lo hace bastante bien! ¡A mi me gusta! ¡Además, sus ideas son muy originales! Me ha encantado trabajar con él y, bueno, ojalá, no se niegue en hacer otra nueva y, por qué no, mejor, historia que esta! Bueno, simplemente agradecerle los buenos ratos, las risas, las jugadas al billar, (por cierto! nos debemos una jugada tu y yo solos!) Y, bueno, él ya lo sabe, pero que siempre, conmigo va a tener un par de hombros sobre los que reír, llorar, o apoyarse en momentos de decadencias y de felicidad! Nada más por hoy! 

Muchoss abrazoss a todoos!! De verdad!! Gracias por compartir este ratito tan agradable conmigo!!

Siempre vuestra, Míriam :3