jueves, 8 de agosto de 2013

La velocidad

Supongo que hay circunstancias en la vida que te empujan a hacer barbaridades. O eso creo yo. Hay algunas barbaridades que se hacen sin ningún motivo aparente y de las cuales te puedes arrepentir toda tu vida y otras, de las que te sentirás orgulloso toda la vida, o lo que te queda por vivirla...
 Todo iba bien, todo iba bien hasta que pasó, la única persona que confiaba en mi, la única chica, que era natural y segura, que me quería y que por encima de todo me tenía a mi, a su sinceridad a su transparencia. Alguien que no me juzgaba por mis pintas de hippie o de drogado de fin de semana, o por la corbata y el traje de cada día, alguien que no me miraba con asco, como el resto de mi familia, alguien que me llamaba día si día también y que, el día que no le daba tiempo, al día siguiente me venía a ver... Ella, mi hermana, Amaia, mi niña, la de los ojos azules, la que desde pequeños estaba siempre a mi lado, y sacaba su genio, solo cuando era necesario... Ella sabía sobrellevarme.

El día esta triste, igual que yo. De vez en cuando parece enfadado, esos rayos acompañados segundos después de truenos me incitan a ponerme como una furia, pero, cuando veo su dulce cara pecosa, con una serenidad y una tranquilidad muy suyas, mi rabia se convierte en la nada. Ella, ahora estaba sumergida en un sueño profundo del cual las primeras 48 horas, podrían ser decisivas para saber si iba a despertar o no... El sonido que provocaban las gotas de agua al chocar contra el cristal del espejo, no hacia más que impacientarme... Me volvian a la realidad, me recordaban cada una de ellas la culpabilidad que tenía, y que si Amaia no despertaba pronto, tendría que avisar a mis padres, a nuestros padres, los mismos que me odian, ellos... Creo que no estoy preparado para ello, solo me queda cruzar los dedos y enviarle toda la fuerza que pueda a Amaia, como dice ella, mala hierba nunca muere.... Noto como mis ojos me pesan y quieren cerrarse pero, no lo consigo hasta que mi mano, reposa sobre la de mi hermana, en ese momento, todo se vuelve de un color oscuro.

Estoy montado en un coche mientras, en este, suena a todo volumen Shine, esta canción, me vuelve loco, esta canción, me incita a la velocidad, a mi me gusta la velocidad, y más cuando vengo de fiesta. A mi hermana, con ella, le sale la vena salvaje que tiene tan recónditamente escondida con todo el mundo excepto conmigo, todo funciona bien, en la carretera no hay nadie, así que por que pise un poco mas el acelerador, no ocurrirá nada. Empiezan a sonar ese sonido estridente y a mi hermana le da por quitarse el cinturón y chillar como una loca. Mierda, todo se descontrola:
 - ¡Amaia! ¡Ponte el cinturón, está lloviendo! -dije con la mirada fija a la carretera
 - ¡Déjamee! ¡Hoy es noche de fiestaa!! Te empiezas a parecer a los caracas de nuestros padres!! A saber qué diran cuando me vean entrar a casa tan tarde...- contestó con una voz embriagada.
 -  ¡Amaia! No tendrías que haber bebido tanto! ¡Póntelo!- dije perdiendo de vista el camino.
 - ¡No quiero! ¡Me gusta esta sensación de peligro!
 - ¡¡Póntelo tú o tendré que ponértelo yo!!
No me dio tiempo a ponérselo, la rueda delantera, se deslizó frenéticamente por la carretera. Los frenos no respondieron tan rápido como hubiera sido necesario y el coche no dudó en estrellarse. Mi hermana, saltó del asiento estampándose contra el cristal...

Despertar cuando se acaba de tener una pesadilla, no es divertido, y menos, cuando el sentimiento de culpabilidad te inunda, pero creo que esta vez, ha sido un sonido estridente el que me ha hecho regresar. La maquina a la cual está conectada mi hermana no hace ninguna señal, no hace esas montañitas y el sonido es constante, es un fuerte PIIIIII... interminable. En menos de dos segundos, la habitación se llena de médicos e enfermeras, para mi el tiempo ya no pasa. Los relojes se han parado y solo veo a unos médicos actuar a cámara lenta. Mientras tanto, una mujer me echa de la habitación pero yo actuando a base de espasmos, me suelto de sus brazos propinándole una bofetada, no se muy bien donde, ya que mis ojos, no se separaban de los de mi hermana. Esta vez, un hombre mucho más fuerte y robusto que la otra mujer, me coge de una manera estratégica y me acompaña hasta la puerta, la cual, cierran justo después de ser cruzada por nosotros. Fuera, rompo a llorar desesperadamente. Mi hermana estudiaba derecho, era un chica diez y no merecía un final como ese. No lo merecía. Si le pasaba algo a ella, no sabía que sería de mi existencia. Alguien abrió la puerta desde el interior, al ser abierta, no escuché nada, ninguna pauta de sonido, nada. El primer médico me miró e hizo un gesto de negación, lo suficientemente aclaritivo como para que yo supiera que ella había muerto.

En ese momento, empecé a correr escaleras a bajo. Puse rumbo hacia la librería favorita de mi hermana, necesitaba tener algo en común con ella, compartir algo muy suyo, y solo se me ocurrió una cosa, ir a la librería.... Allí, entré, busqué varios libros los cuales sabía que mi hermana se había leído. Tal y como los cogí, salí de la tienda. Las alarmas sonaron muy escandalosamente, corrí sin mirar atrás, solo corrí, agarrado a esos objetos robados. Correr me gustaba, era una sensación de liberación personal. Me gusta la velocidad, y no me importaba como fuera o quien me persiguiera, simplemente yo era la velocidad. Corría hacia la carretera más transitada del barrio a unos 3 minutos de la librería y a 4 de la casa de mis padres. Justo cuando empecé a verla, me aferré fuertemente a esos libros y entonces cerré los ojos.

Solo recuerdo el sonido del derrape de un coche. Eso es todo.


Holaa mis blogger@s favorit@ss!! <3
Que os ha parecido esto? Valeee!! SÍÍÍ... Mis historias van del amor al odio jajajaj Pero que le voy a hacer... necesitaba ya alguna historia con algo de acción... Bueno espero no haberos defraudado mucho...
En esta entrada, me ha ayudado un poquitin una vecinaa!! jajaja Se llama Vanessa y bueno..  que decirle... ya lo sabe.. jajaja que muchas gracias y que ojalá algún día pueda escribir toda una entrada con ella :)!! (Debo deciros algo... ella tiene blog... pero no me lo quiere dar así que no os podré dejar el link :( Oooo :( ....) Buenoo!! Mis bloggeros... ya sabeis que me encanta que comenteis asi que: COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD.... bsfaehrgaergepa

Siempre vuestra, Míiriam :)

2 comentarios:

  1. Bueno, después de un tiempo sin comentar, procedo a ello de nuevo jejeje. Buena idea! Me gusta este estilo de ''novelas'' o historias, algo diferente, atípico del siempre nombrado tópico: el amor... Este relato es diferente, quizás, para mi gusto, un pelín así como que todo pasa muy rápido y no te da tiempo a conocer más sobre l@s protagonistas, que realmente es lo que hace que te enganches jejeje.
    Nada más, veo que no has perdido las ganas de escribir en el blog, ya pensaba yo que cuando acabaste la historia de Carol ya no ibas a escribir en mucho tiempo, pero veo que sí, sigues escribiendo y tus lectores te siguen leyendo jeje.
    Bueno pues ala lo dicho a seguir escribiendo jajaja.

    Un abrazo y besos!!!
    Tu Daniii <3<3

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  2. Que bueno volver a verte por aquí!
    Me alegro que te guste el estilo de la novela y,... Sí,la verdad es que sí.... yo tambien pienso que hay historias muy cortas, pero, es lo que tiene querer publicar entradas diferentes.... es uno de los inconvenientes

    Yo? perder las ganas de escribir? NUNCAA!! O al menos de momento!

    Tuu Míriam

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