11- Entre risa y risa, una de cosqui.... Puajajajaj!!!!

Ese sitio, me resultaba extrañamente familiar. Creo que no era la primera vez que lo veía, era, como si ya lo hubiera visto o soñado. En un rincón, habían dos cajas. Una llena de juguetes y la otra llena de libros. Me puse a revisar entre la multitud de libros y me llamó mucho la atención uno llamado "El Pez Irisado". Ese libro, cuando yo era pequeña también lo tenía. De hecho, de tanto usarlo, una vez, rompí unas hojas y acto seguido me puse a llorar. Ese día lloré tanto, que mis padres, tuvieron que comprar otro exactamente igual. Des de aquel día tengo los dos, y nunca los he vuelto a sacar de mi estantería. Me acerqué a lo que en un principio creía que era una ventana, pero, al intentar recoger la cortina, me di cuenta de que allí detrás había pared y más pared. Me llamó la atención, el pequeño armario que había junto a la pared. Estaba lleno de ropa de niño. Al lado, había una pequeña dependencia, el lavabo. Me sentía, en la habitación de un primo pequeño, o algún otro familiar o amigo. Era bonito, pero no sabía porque esa gente me había llevado allí.... Todo era confuso y extraño.... Iba a preguntar a Álex, por que estaba allí, pero al girarme y verlo apoyado en el marco de la puerta, con los ojos llenos de lágrimas, se me partió el corazón.
-¡Álex! ¿Estas bien? ¡Que te pasa! No llores más... ¿Quieres hablar un ratito conmigo? Ven siéntate aquí en mi nueva cama... Supongo que será cómoda... - dije con el objetivo de disimular mi preocupación y apoyar a mi amigo.
- Es que, todo esto, es muy complicado. Hay tantas cosas que deberías saber... Tantas, que no se por cual empezar...- me explico entre sollozo y sollozo
- Bueno, tengo toda la vida para que me lo expliques... Y ahora, tendré mucho tiempo ya que no creo que esta gente me quiera soltar así que ya me lo explicarás mañana- dije abrazándome a Álex.
Hasta ese momento, entre él y yo, no había habido contacto alguno. Me extrañó lo que sentí. Cuando toqué a Álex, parecía como una especie de masa que se modificara cada vez que se tocaba, notaba el contacto de su piel y la mía. Él, creo que tampoco estaba acostumbrado a que le tocasen porque, cuando le abracé noté como su piel se erizaba. Fueron unos minutos mágicos, bonitos. Cuando dejo de llorar, nos estiramos juntos en la cama. En un principio, reímos porque la cama era muy estrecha y corta y nuestros pies asomaban. Luego, cerramos los ojos y no recuerdo nada más hasta que oí un pequeño susurro en mi oído.
- Buenos días princesa- dijo Álex dulcemente
- Buenos días.... pero.. que hora es?-  pregunté medio dormida
- Pues por la posición del Sol,.... - puso una cara pensativa y señaló con la mano a un punto indefinido
- Pero que dices!! Si no hay ventanas!! Jajajaajaj -reímos al unisono- Gracias por despertarme entra risas... Hacía días que no reía... Gracias
- Bueno, como aquí no hay de esas famosas barritas que te las comes y por arte magia, estas de buen humor, nos las tendremos que ingeniar para reir todas las mañanas!- me comentó bromeando
- Entonces ¿mañana te tengo que despertar yo a ti y que te rías?- dije mientras me iba sentando en la cama
-Siii!! jajajaja Pero, no valen cosquillas!! - rió.
- Tienes cosquillaaass!!! Puajajajajaj!! - reí
- No!! No tengoo!! - intentó disimular él
- Siii!! Si que tienes!! Puajajaj Y dónde las tienes?- dije mientras me fui preparando para hacerle cosquillas en las axilas.
- Si estas pensando lo que yo estoy pensando, ni se te ocurraa.... AAAAA!!!! Para!! PAraaaaa!!!- chilló
-Jajajajaja Tienes cosquillas!!! jajajaja NO VOY A PARAR!! Puajajajjaja - Reímos y reímos. Me gustaba su risa, era natural y fresca. Reía a carcajadas... y tenía cosquillas por todos los lados, en el cuello, en las axilas, en los muslos, en la planta de los pies.... Estuvimos riendo unos 15 minutos hasta que no se cómo, acabamos estirados uno encima del otro. Él debajo y yo arriba, nuestras caras estaban separadas tan solo por unos pocos centímetros. Notaba su aliento al respirar. Nos quedamos los dos inmóviles, sin saber que hacer. Álex, era sexy y mono a la vez. Esos olluelos en la cara, le hacían mono y su mirada insinuante, le hacía sexy junto con sus musculados brazos y sus andares. Yo ahora solo le tenía a unos centrímetros de mi cara... y no sabía que hacer.
- Emms... Carol, hace un rato, los hombres, han traído algo para que almuerces... - dijo un poco nervioso
- Emms... sí claro, claro.... Entonces, debe ser pronto, es decir la mañana.... - dije intentando evistar sus ojos
- Si... supongo... por que no...?
- Nos sentamos?-interrumpí
-Si..., en... la... camaa....? pregunto alargando las palabras
- Si...
Estaba arrepentida, no debería de haberle hecho ningún tipo de cosquillas... y mucho menos, acabar así, en ese momento  tan embarazoso... Aunque, no pude negarme a mi misma que me me gustó.... y que quizás, volvería a cometer ese error.


Buenoo blogger@s!! Que tal?! Que os parece esta escenaa!!!??? LA verdad es que he disfrutado escribiéndolaa!! Tengo una sonrisa en mi caraa!! jajajaj!! Vosotr@s repetiríais esta escena de "cosquillas"? ajajajaj Yo creo que si!! Bueno ya sabeis, cualquier cosiilla dejadme un comentarioo!!! Que ya sabeis la ilu que me da verloss!!! Espero haber provocado en vosotros otra sonrisa traviesaa!!
Muchos besitooss!!!!
Miriam :P