viernes, 6 de diciembre de 2013

Su mirada...

Hace tiempo que no la miro a los ojos. No me atrevo. No puedo. Siempre he pensado que tenia una mirada muy impactante y que transmitía 1000 sensaciones. Ahora, no estoy seguro de ello, hace mínimo un mes que le aparto la mirada. Se que tarde o temprano se lo tengo que decir pero, no me veo capacitado, nunca encuentro el momento. Este mes está siendo el peor de mi vida ya apenas hablamos. En un principio, ella me dijo si tenia algún problema. Le mentí. Siempre se me ha dado bien pero nunca lo había hecho con ella. Me repitió durante días que ella estaría a las duras y a las maduras, pero en ambas, no le mire a los ojos. Es duro dormir junto a la persona que amas y no poderte abrazar a ella. Es difícil ver como la luz que desprende tu vela interior, se va apagando. Se que voy a morir y moriré por gilipollas. Es cierto, queda feo decirlo pero, es cierto. Ella siempre me recalcaba que lo dejara y yo como un idiota, pasaba de ella. No le he hecho nunca caso. Aun no entiendo como me sigue queriendo... Ese es el problema, me sigue queriendo. No me la merezco. He intentado por todos los medios que se olvide de mi, que me deje de querer, que haga un paréntesis en su vida y que destruya todos esos recuerdos que hemos compartido, pero, no puede o no quiere, quién sabe. Engancharse a las drogas es malo, pero si a parte de a esa mierda, estas enganchado al alcohol y a los bares de putas y juegos sucios, todo se complica triplemente. He perdido mucho en esos locales, más de lo que he ganado. Pero, siempre he vuelto, ingenuo. Ahora, estoy ingresado en el hospital, oigo todo lo que pasa, estoy en coma, coma etílico aunque, es raro. Yo escucho lo que dicen y, lo mejor es que me desconecten de la máquina a la que me han enganchado y gracias a la cual puedo comprender que sigo con vida. Esta vez me he pasado, mezclar no es bueno. Soy un gilipollas y no quiero seguir siendo el sufrimiento de una mujer tan honorable como ella. Quiero que rehaga su vida con ese hombre con el que antes compartía mucho más que palabras. No la culpo, de hecho, lo encuentro normal... De hecho me alegro por ella. Ahora solo quiero que me desconecten de esta puta máquina...

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